sábado, 6 de septiembre de 2025

LOS FANTASMAS DEL COLISEO ROMANO AUN ESTAN ACTIVOS !

 

LEIDO DEL USUARIO DE MEDIUM https://medium.com/@renatadaniel_60327/ 

El Coliseo, o Anfiteatro Flavio, como se lo conocía originalmente, es una maravilla de la ingeniería antigua y un símbolo de la grandeza del Imperio Romano.

La construcción comenzó bajo el emperador Vespasiano en el año 72 d. C. y fue finalizada en el año 80 por su sucesor, Tito. Esta monumental arena tenía capacidad para entre 50.000 y 80.000 espectadores, todos deseosos de presenciar los emocionantes, y a menudo brutales, espectáculos que se desarrollaban entre sus muros.


El Coliseo fue escenario de luchas de gladiadores, ejecuciones públicas y recreaciones dramáticas de batallas famosas.

Su vasto complejo subterráneo, conocido como el hipogeo, albergaba gladiadores, animales y prisioneros que esperaban su destino en la arena superior.

El derramamiento de sangre y la violencia que ocurrieron aquí han dejado una marca indeleble en la historia, y no sorprende que muchos crean que el Coliseo está embrujado por los espíritus de aquellos que encontraron su fin en su arena.

Una breve historia del Coliseo

El Coliseo fue encargado por el emperador Vespasiano, de la dinastía Flavia, como regalo al pueblo romano. Se construyó en el lugar donde se encontraba el extravagante palacio de Nerón, la Domus Aurea, simbolizando el regreso a la vida pública y el alejamiento de los excesos de su predecesor. La construcción empleó a decenas de miles de esclavos, muchos de los cuales eran prisioneros judíos capturados durante el asedio de Jerusalén.

Esta maravilla arquitectónica contaba con un complejo sistema de bóvedas, arcos y pasillos que permitía el movimiento eficiente de grandes multitudes. Su diseño fue innovador para su época, incluyendo el velarium, un toldo retráctil que proporcionaba sombra a los espectadores.

La grandeza y capacidad del Coliseo eran incomparables, convirtiéndolo en el escenario principal para los eventos más espectaculares del Imperio. No ha cambiado mucho: todavía asistimos a espectáculos en enormes arenas. Menos mal que ahora se trata principalmente de gente cantando y no de la masacre de seres humanos o animales.

Durante casi 500 años, el Coliseo fue un centro de entretenimiento. Albergaba juegos de gladiadores, venationes (cacerías de animales salvajes) y naumachiae (simulacros de batallas navales). ¿Sabías que existían? ¿Batallas navales? ¡Sí, inundaban el estadio!

Los juegos eran brutales y a menudo resultaban en la muerte de los participantes, entre los que se encontraban no sólo gladiadores entrenados, sino también esclavos, criminales y prisioneros de guerra.

Con la decadencia del Imperio Romano, también lo hizo el uso del Coliseo. Para el siglo VI, se encontraba en mal estado de conservación, y sus piedras fueron reutilizadas para otros edificios.

Los fantasmas del Coliseo

La oscura y violenta historia del Coliseo ha dado lugar inevitablemente a numerosas historias de fantasmas. Visitantes y aficionados a lo paranormal han reportado sucesos extraños y avistamientos fantasmales, lo que añade una dimensión inquietante a este antiguo monumento.

  1. Los espíritus de los gladiadores

Los fantasmas más famosos del Coliseo son, sin duda, los espíritus de los gladiadores. Estos guerreros, a menudo esclavos o prisioneros, lucharon hasta la muerte para el entretenimiento de las masas. Muchos murieron jóvenes y violentamente, dejando tras de sí un legado de sangre y dolor.

Los visitantes han reportado haber visto figuras fantasmales con armadura, deambulando por la arena o permaneciendo en silencio en los pasillos sombríos. Algunos afirman oír el choque de espadas y el rugido de la multitud, como si los ecos de batallas pasadas aún resonaran en el tiempo. Los gladiadores fantasmales suelen ser descritos como de porte decidido y resuelto, reflejo de su espíritu feroz en vida.

  1. La multitud espectral

El Coliseo no solo era el lugar de la muerte de los gladiadores; también era escenario de ejecuciones masivas y espectáculos públicos con criminales condenados y prisioneros de guerra. Los gritos de estos desafortunados aún se pueden oír, según algunos visitantes, especialmente de noche, cuando el Coliseo permanece en silencio y las sombras se alargan.

Estos gritos fantasmales suelen describirse como escalofriantes y desgarradores, un crudo recordatorio del sufrimiento humano que una vez tuvo lugar aquí. Algunas personas han reportado sentir una abrumadora sensación de tristeza o temor, como si las emociones de aquellas víctimas fallecidas hace mucho tiempo aún persistieran en el aire.

  1. Los leones fantasmas y las bestias

El Coliseo también albergaba cacerías de animales salvajes, donde animales exóticos de todo el Imperio Romano se enfrentaban entre sí o contra luchadores humanos. Leones, tigres, elefantes y otros animales se mantenían en el hipogeo, el complejo subterráneo bajo la arena.

Se cuentan historias de rugidos y gruñidos fantasmales que resuenan por los pasillos vacíos, así como avistamientos de animales fantasmales merodeando por las ruinas. Estas bestias espectrales son un testimonio de la crueldad y el espectáculo de las venationes, donde innumerables animales murieron solo por diversión.

  1. El emperador inquieto

Una de las historias de fantasmas más intrigantes es la del emperador Cómodo, quien, según se dice, ronda el Coliseo. Cómodo, quien gobernó del 180 al 192 d. C., era conocido por su comportamiento errático y por participar en juegos de gladiadores, una práctica considerada escandalosa para un emperador.

Algunos visitantes afirman haber visto una figura espectral parecida a Cómodo, ataviado con atuendos regio, deambulando por los niveles superiores del Coliseo. Este fantasma suele asociarse con una sensación de arrogancia y amenaza, lo que refleja el controvertido reinado del emperador y su obsesión por la arena.

  1. Las vírgenes vestales errantes

Las vírgenes vestales, sacerdotisas de Vesta, la diosa del hogar, eran algunas de las figuras más importantes y respetadas de la antigua Roma. Sin embargo, si una virgen vestal rompía su voto de castidad, era enterrada viva como castigo. Algunos creen que los espíritus de estas desafortunadas mujeres se encuentran cerca del Coliseo, donde asistían a ceremonias públicas.

Los visitantes han reportado haber visto figuras femeninas fantasmales con túnicas blancas, a veces acompañadas de un ligero aroma a incienso. Estas apariciones suelen describirse como serenas y tristes, como si buscaran la paz en el más allá.

El Coliseo es más que una reliquia del pasado; es un monumento viviente de la gloriosa y brutal historia de Roma.

Comparto esto porque la hija de mi amiga está actualmente en Roma y me envió fotos de su visita al Coliseo; después de todos estos años, todavía sigue en pie como un legado de la brutalidad del pasado.

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